La toxina botulínica tipo A (botox), se considera hoy en día que es uno de los mejores tratamientos para eliminar las arrugas está aprobada por la F.D.A. (Food and Drug Administration de EE.UU.)
El botox actúa relajando la musculatura con una acción localizada y natural, por lo tanto, impide la formación de líneas de expresión.
En consecuencia, el efecto terapéutico de la toxina botulínica varía en cada paciente, siendo en promedio de 4 a 6 meses. Después de este período la re-aplicación es indicada.
Casi rara vez se han dado casos de efectos secundarios del botox como reacciones alérgicas, rigidez facial o náuseas.
La toxina botulínica es una metaloproteinasa que, al ser inyectada de forma intramuscular, induce denervación química por un periodo determinado de tiempo, debilitando la contracción muscular.
En aquellas personas que gesticulan mucho y producen líneas de expresión marcadas superficiales y medianamente profundas.
El tratamiento es muy rápido, suele durar de 20 – 30 minutos, se realiza el marcado de los puntos de inyección adecuados al tipo de musculatura de cada paciente. Se establece la dosis y se realiza la punción, previa desinfección del área.
Una forma diluida de la toxina botulínica tipo A, se considera hoy en día que es uno de los tratamientos que ofrece mejores resultados para eliminar las arrugas (ritidosis). Esta forma de toxina botulínica, tras su infiltración con una aguja extra fina en el músculo debajo de la piel de la zona que se desea tratar, actúa inhibiendo por relajación el movimiento muscular. Con este efecto se pretende que desaparezcan las arrugas y por tanto proporcionar un aspecto más juvenil en la piel.
En nuestro caso GYNESTETIQ cuenta con profesionales especializados en la práctica médica-estética; sin embargo, en algunas ocasiones podrían aparecer pequeños hematomas o dolores de cabeza de manera transitoria y casos excepcionales ptosis palpebral.
La mayoría de los expertos coinciden, en que los efectos aparecen al cabo de 4 días y tiene su pico máximo entre el día 14 al día 20.
El efecto máximo es desde el día 15 hasta los 4 meses, a partir de ahí empieza a decaer su efecto y a los 5 o 6 meses desaparecerá.
El efecto farmacológico de la toxina botulínica tiene lugar a nivel de la unión neuromuscular. En esta región de transición entre el nervio periférico y el músculo se produce la liberación de acetilcolina, un neurotransmisor necesario para producir la contracción muscular.
La toxina botulínica tipo A actúa de forma local mediante el bloqueo de la liberación de acetilcolina por medio de snap25 (Proteína asociada al Citoplasma) e impide el paso de la acetilcolina al espacio sináptico, lo que se traduce en parálisis muscular temporal.
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